En los finales de lo años sesenta Andy
Warhol
se rodeó de una corte de
acólitos estrafalarios: roqueros segundones y sin fama, prostitutas,
chulos y transexuales. Escandalizar era su premisa. Filmó películas
salpicadas de imágenes repetitivas y sujetas a una mecanización absurda,
fría. Sus películas registran imágenes fatuas de larga rutinización.
Metió en sus cuadros imágenes triviales como botellas de coca-cola,
rostros de actores, actrices, cantantes o cualquier otro motivo de
consumo masivo. Subrayó en su trabajo artístico la violencia,
popularizada a todo nivel en la mentalidad norteamericana, y accidentes
de tránsito, asesinos en serie o delincuentes más buscados conformaron
los modelos ideales para su trabajo. Ninguna imagen urbana y marginal
escapó al lente de su polaroid, que pendía de su cuello como un tercer
ojo nada místico. En él se combinaron con habilidad el artista sin
talento y el genial hombre de negocios o como el mismo escribió: “Ser
bueno en los negocios es la más fascinante de las artes”. Fue un voyeur
urbano que utilizó el arte para ganar dinero, pero que al mismo tiempo
buscaba convertirse él mismo en un icono chic y contracultural. Cuando
la factoría empezó a mover sus engranajes su nombre se convirtió en una
marca registrada cotizada bien el mercado.allí empezó su relación con
The Velvet Underground, y especialemnte, con Lou Reed
. ESta situada en la calle 47 del Midtown
nuevayorqués.